El pontífice argentino fue recibido con fervor en las calles de Dili, en una visita histórica a un país donde el 98% de la población profesa la fe católica.
El papa Francisco llegó este lunes a Timor Oriental, la nación con el mayor porcentaje de católicos en el mundo después del Vaticano. El viaje ha generado gran expectativa entre los 1,3 millones de habitantes, el 98% de los cuales profesa la fe católica.
Miles de fieles se volcaron a las calles de Dili para ver al pontífice, quien fue recibido con una guardia de honor y saludos entusiastas. La multitud ondeaba banderas del Vaticano, mientras Francisco, en silla de ruedas, sonreía y saludaba a los presentes.
Durante su estancia de tres días, el papa celebrará una misa multitudinaria el martes, con la participación esperada de 700.000 personas. La visita coincide con una remodelación de la ciudad, que ha suscitado críticas por el desalojo de vendedores ambulantes y personas sin hogar.
La visita marca un hito en la historia de Timor Oriental, una joven nación que obtuvo su independencia en 2002 tras una brutal ocupación indonesia.