JAVIER MILEI EN BRASIL: ACUSACIONES DE PERSECUCIÓN JUDICIAL Y CRÍTICAS A FIGURAS CLAVE DE AMÉRICA LATINA

En un polémico discurso durante la Conferencia de Acción Política Conservadora en Camboriú, el presidente Javier Milei profundizó la división ideológica regional al cargar contra figuras clave del panorama político latinoamericano.
 

En un escenario que evocó reminiscencias del encuentro pasado con Donald Trump, Milei comenzó su intervención acusando a lo que denominó "la casta y el socialismo" de sembrar temor en la región. Agradeció a Jair y Eduardo Bolsonaro, a quienes describió como amigos, mientras insinuaba que el expresidente brasileño enfrenta una persecución judicial. Sin mencionar directamente a Lula da Silva, lanzó críticas hacia la familia del exmandatario, sugiriendo una vida de lujos desproporcionados.

El presidente argentino no escatimó en referencias controvertidas al mencionar la situación en Venezuela y Bolivia, calificando al régimen de Nicolás Maduro como una dictadura y denunciando un "autogolpe" en Bolivia. Su discurso también incluyó un llamado a defender la democracia frente a supuestas amenazas de quienes buscan perpetuarse en el poder mediante artimañas constitucionales.

La cumbre, celebrada en el balneario de Camboriú, fue escenario no solo de declaraciones incendiarias, sino también de reuniones con líderes políticos y empresariales locales. Acompañado por el ministro de Defensa y el vocero presidencial, Milei consolidó su posición como una figura influyente en la política regional, aunque sus posturas continúan tensionando las relaciones bilaterales, especialmente con su par brasileño, Lula da Silva.

Este encuentro no solo reflejó las divergencias ideológicas entre ambos líderes, sino que también subrayó la creciente polarización política en América Latina, donde las acusaciones de persecución judicial y los ataques retóricos son armas recurrentes en el discurso político contemporáneo.