La Legislatura rionegrina aprobó por amplia mayoría una normativa que impide a condenados por delitos dolosos aspirar a cargos políticos o partidarios. La oposición planteó críticas por su alcance y constitucionalidad.
La Legislatura de Río Negro convirtió en ley el proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa impulsada por el gobernador Alberto Weretilneck, que busca fortalecer la ética y la transparencia en la política provincial.
Con 36 votos a favor y cinco en contra, la norma prohíbe que personas condenadas en doble instancia por delitos dolosos sean candidatas a cargos nacionales o provinciales, o accedan a posiciones partidarias.
Durante las sesiones extraordinarias, Weretilneck destacó que esta ley es un "compromiso con la ética" y aseguró que representa un hito en la política rionegrina. "En Río Negro no hay lugar para los delincuentes ni para los corruptos", afirmó el mandatario.
La norma también abarca restricciones para funcionarios del Poder Ejecutivo Provincial y modifica los artículos 83° y 147° del Código Electoral y de Partidos Políticos.
Sin embargo, el bloque peronista Vamos con Todos expresó su rechazo. La legisladora Magdalena Odarda calificó la ley como inconstitucional, argumentando que vulnera principios como la presunción de inocencia y el estado de cosa juzgada. Su compañero de bancada, José Luis Berros, criticó la imparcialidad del sistema judicial provincial, mientras que Luciano Delgado Sempé, en disidencia con su bloque, respaldó la iniciativa señalando que "la gente pide honestidad y transparencia".
La ley Ficha Limpia es única a nivel nacional, ya que contempla todos los delitos dolosos y no solo aquellos contra la Administración Pública. Inspirada en iniciativas similares en otras provincias como Mendoza y Chubut, la norma consolida a Río Negro como referente en materia de integridad política, aunque persisten los debates sobre su impacto y legalidad.