EL GOBIERNO AUTORIZÓ A LAS FUERZAS ARMADAS A OPERAR EN SEGURIDAD INTERIOR Y CONTROL FRONTERIZO

El Decreto 1112/2024 habilita a las FFAA a actuar ante amenazas terroristas y apoyar el control de fronteras, derogando normativas que restringían su accionar interno.
 

El Gobierno nacional oficializó esta madrugada la decisión de permitir la participación de las Fuerzas Armadas (FFAA) en tareas de seguridad interior y control fronterizo mediante el Decreto 1112/2024, publicado en el Boletín Oficial. La medida, que reemplaza al Decreto 727/2006, establece nuevas funciones para los militares, enfocadas en "acciones de valor estratégico" que protejan los intereses vitales del Estado.

El decreto especifica que las FFAA podrán actuar en respuesta a amenazas terroristas y colaborar con el control de fronteras, según lo dispuesto por los ministerios de Defensa y Seguridad, responsables de coordinar las operaciones conjuntas con las Fuerzas de Seguridad.

Asimismo, se destaca que las fuerzas militares se movilizarán en función de la naturaleza externa de las amenazas, independientemente de su lugar de ocurrencia.

Entre las tareas asignadas, el decreto menciona actividades como control aeroespacial, marítimo, fluvial y antártico, además de brindar apoyo logístico, operativo y comunitario en zonas fronterizas. También se prevé la creación de una estructura específica, con un Consejo de Defensa Nacional y su Secretaría, que coordinará las labores interinstitucionales necesarias para implementar este sistema de defensa.

La normativa, firmada por el presidente Javier Milei, el vicepresidente Luis Petri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, detalla que las FFAA podrán actuar en zonas definidas como de seguridad fronteriza, realizando adiestramiento, asistencia logística y ayuda ante emergencias naturales. La decisión, según el Gobierno, busca maximizar los recursos nacionales para enfrentar desafíos transnacionales como el terrorismo y el crimen organizado.

Sin embargo, el anuncio ha generado reacciones dispares entre especialistas y sectores políticos. Mientras algunos destacan la necesidad de estas medidas ante el aumento de amenazas externas, otros alertan sobre los riesgos de difuminar las fronteras entre la defensa nacional y la seguridad interior.