En 2020 se logró el restablecimiento de la paritaria nacional docente en nuestro país, gracias a la lucha sostenida por las organizaciones gremiales encabezadas por la Ctera frente al gobierno macrista, que tuvo justamente a estas organizaciones sindicales, como blanco de sus constantes ataques y persecuciones.
La importancia de esta instancia de negociación colectiva a escala nacional radica en la posibilidad que tienen las y los trabajadores de la educación de contar con un espacio legítimo y reconocido en el que se puedan plantear y formular las posiciones y demandas del sector respecto de la situación educativa y las condiciones de trabajo.
Si hay algo que permite fortalecer las luchas y reclamos de las y los trabajadores es la "unidad". Y la paritaria nacional viene a plasmar, justamente, esa posibilidad unir y aglutinar en una misma instancia todas las situaciones provinciales considerado las problemáticas comunes y los aspectos diferenciales. No por nada, justamente, el macrismo había clausurado desde 2017 de manera unilateral y arbitraria la paritaria nacional; una medida que claramente pretendía fragmentar la organización gremial y así poder tener mejores condiciones en sus intenciones de doblegar a la docencia y vulnerar sus derechos tal como lo trató de hacer durante los cuatro años de su mandato.
La importancia de la paritaria nacional no se agota en la posibilidad de dar la discusión salarial con la patronal porque va más allá. Por supuesto que la discusión salarial es muy importante porque permite fijar los pisos mínimos por debajo de los cuales no puede quedar el salario de ningún docente y también establecer los fondos compensadores para las provincias y los montos del incentivo docente. Pero de todos modos esta no es la única discusión que garantiza la paritaria, pues la agenda se compone de otros ítems que reflejan la complejidad del sistema educativo y sobre los cuales las y los docentes pueden expresar sus posicionamientos.
La paritaria en sí vuelve a reposicionar a la docencia como el principal interlocutor del Estado en la elaboración de las políticas educativas, dejando atrás el modelo neoconservador del macrismo que como interlocutores había privilegiado a las empresas privadas, a las fundaciones y ONGs que hacen negocios con la educación.
De hecho, ya en esta paritaria 2020 se han podido definir de común acuerdo los ejes y comisiones de trabajo para abordar las distintas cuestiones.
Luego de la apertura, el 20 de febrero ya se celebró la primera reunión de la Comisión "Políticas Educativas", a los efectos de definir, establecer y especificar las distintas temáticas, prioridades y formas de funcionamiento de esta comisión. Como resultado del intercambio de ideas, propuestas y opiniones, se acordó el tratamiento de los siguientes ejes temáticos dentro de esta comisión: prioridades político-pedagógicas, formación docente, evaluación con producción de información, educación para el trabajo y educación técnica, políticas sociales y culturales, y plan nacional de ingreso, reingreso, permanencia y egreso en el sistema educativo.
En la reunión también se establecieron las denominaciones de las restantes comisiones que son: "Inversión educativa", "Política salarial", "Condiciones de Trabajo, salud y bienestar docente", "Educación pública de gestión privada" e "Interpretación normativa"; las cuales comenzarán su tarea en los próximos días.
Desde Ctera celebramos una vez más haber restituido esta instancia de negociación colectiva, y desde allí aspiramos poder avanzar en la recuperación y permanente ampliación de los derechos laborales y sociales que fueron cercenados durante el macrismo, como así también contribuir desde la posición de las y los trabajadores de la educación en la defensa de la Educación Pública y del derecho que tienen todas y todos los ciudadanxs de nuestro país a educarse en condiciones dignas.
Por Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera)