¿Te acordás que te conté la semana pasada que la elección rionegrina había sufrido un evento de ‘cisne negro’ al quedar el gobernador Alberto Weretilneck fuera de la carrera por la reelección. Y que cuando suceden estos eventos es difícil prever lo que acontecerá?
Bueno, Juntos pudo resolver muy bien ese cisne negro. Arabella Carrera logra contener el voto antikirchnerista que le resta a Cambiemos y Pedro Pesatti se mantuvo en su lugar dentro de la lista mostrando su apoyo firme a la nueva fórmula, conteniendo así la posible fuga de electores enojados por su frustrado intento de ser el candidato a Gobernador.
En ese contexto no se ven grandes cambios en las posiciones del electorado que se mostraban en la semana previa al evento, presentando al día de hoy un escenario electoral muy similar al acontecido en la elección provincial del año 2015. Con las mismas posiciones finales y casi con el mismo caudal de votos de aquel entonces para cada espacio (con +/- 5% de margen de error, si se me permite la licencia, ya que estamos en tiempo de veda y no se pueden contar datos concretos).
¿por qué ese margen de error? Porque está tabulado en la estadística electoral que existe un porcentaje de votantes que define su voto el mismo día de la elección, algunos incluso dentro del cuarto oscuro. Ese porcentaje oscila de país en país, de región en región y de momento a momento, pero aquí y ahora podríamos ubicarlo en el orden del 8% al 10%. Son los indecisos de cada encuesta que no muestran ningún tipo de interés por la política y que en gran parte ni siquiera se sienten contenidos por el sistema democrático. Muchos de ellos terminan votando en blanco, otros anulando su voto y los restantes terminan eligiendo a quien votar por la cara del candidato en la foto, por el diseño gráfico de la boleta o haciendo ‘ta, te, ti’.
En síntesis, nada a cambiado en las posiciones del electorado en los últimos 45 días.
TODO ESTÁ COMO ERA ENTONCES.